Ya “pachó”

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2012-07-07 • Acentos
Como decía García Márquez, fue la auténtica “Crónica de una muerte anunciada” y me refiero a la posibilidad de una elección impoluta en México, es decir “La inevitable levedad del ser”, saldría inexorablemente a flote.
Sin una reforma política y electoral de fondo, nuestro pueblo seguirá distante del nivel de conciencia cívica de naciones “de primer mundo”, y eso que el gran avance se dio por la mayor injerencia de los ciudadanos a través de las redes sociales, combatiendo la desinformación o información sesgada que se vierte a conveniencia según quien la pague.
Entre imprevistos y sorpresas transcurrió la elección del primero de julio, al final la alianza que prefirió hacer Felipe Calderón con el PRI, a quien el panismo siempre llamó “El viejo partido autoritario”, le funcionó adecuadamente, habrá que ver al tiempo, el resultado real y el tamaño de la factura que cobrará “El enano de tapanco”, quien igual que Fox, amarraron impunidad para evitar acciones que un gobierno honesto debiera considerar necesarias tras la debacle del país, víctima de 12 años de fechorías, violencia, crisis socioeconómica y saqueó inconmensurable por tan nefastos personajes, que le abrieron de nuevo la puerta de Los Pinos al PRI.
Previsible era que el puntero, Enrique Peña Nieto, no fuere alcanzado por Andrés Manuel López Obrador, a pesar de su buena campaña, que sin ser extraordinaria, provocó un vuelco a su imagen, captando la preferencia de importantes personajes en los sectores académico, profesional, cultural y de organizaciones cívicas, sociales, ciudadanas y “de causa específica reivindicante”, además del grupo social compuesto por las fuerzas productivas, así como las clases más desprotegidas y vulnerables, o “Prole”, como diría la hija de Peña Nieto.
Previsible la dificultad de López Obrador para lograr alcanzar al mexiquense, porque el priísta contó con el favor de la nomenclatura económica principal del país y los grupos políticos más poderosos, tanto en el seno del PRI como del PAN, que le entregó su voluntad y el llamado “Voto útil”.
La sorpresa fue que no sólo se dieron los “vicios ordinarios” en un proceso comicial, sino que además fue con mayor fuerza y claridad, aunado a que el virtual ganador, contó con el respaldo de los más influyentes medios de comunicación, que usaron las encuestas, “fallidas” casi todas en los porcentajes, como forma de propaganda y manipulación del ánimo popular de los cientos de miles que votan en razón de apoyar “al que seguramente ganaría”.
Encuestas que exageraron y motivaron a los indecisos, al mostrar a Enrique Peña Nieto, como poseedor de una ventaja de entre 16 y 25 puntos, que no fueron indicativos, sino auténticos misiles propagandísticos. Mención aparte merece la compra de votos, que ejemplos y pruebas hay a raudales, pero que aplicando el clásico “Ya pachó”, quedarán como una anécdota más de la trapacería electoral mexicana, que alcanzó incluso a motivar un acre comentario del Obispo liberal Raúl Vera, denostando la miseria de quienes abusan de la pobreza y necesidad del pueblo paupérrimo, del que en México hay “sólo” 40 millones.
salvador.cosio@hotmail.com

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