¿Y la educación?

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2009-04-11 • Acentos
No ha sido suficiente el descrédito del sistema educativo nacional que ha exhibido la pésima formación de los estudiantes de educación básica impartida por el Estado para que el gobierno federal atine en la aplicación de eficientes políticas públicas en beneficio de un sector dominado por la presidenta del S.N.T.E.
No ha sido, ni será posible lograr una verdadera reforma educativa que convenga al interés superior de la nación y que sea motor del desarrollo y crecimiento, sin la voluntad de la influyente Elba Esther Gordillo, quien no permite que se mueva un lápiz en la Secretaría de Educación si no es con su anuencia previa. Menos aún, cuando Felipe Calderón le debe a la maestra lo que hoy es.
El poder de facto que representa la líder sindical la ha transformado en un factor decisivo en la vida pública de éste país; con astucia se ha sabido reinventar para emerger con mayor imperio, no a la sombra, sino por encima de políticos y gobernantes.
Con la salida de Josefina Vázquez Mota, Felipe Calderón intenta una flagrante operación político electoral antes que una mejora en las condiciones de la educación pública, pues de antemano sabe que Vázquez Mota es más rentable operando políticamente que despachando desde la Secretaría de Educación, donde fue innegable su confrontación con la maestra.
Entonces ¿dónde queda la educación? que debiera en éste y en cualquier gobierno ser prioridad; se reduce una vez más al discurso fácil y a la demagogia, volvió a mentir el presidente Calderón al decir que la educación sería eje y estrategia fundamental para el desarrollo del país.
Es claro que lo que a Calderón y al PAN le interesa por encima del bienestar nacional, es la mayoría en las cámaras y la permanencia en el poder. La preocupación no es la inseguridad, el desempleo o la crisis financiera, sino las posiciones y las lealtades.
Alonso Lujambio, recién nombrado Secretario de Educación, es un incondicional más de Felipe Calderón que arriba a la Secretaría sin ninguna experiencia en el tema educativo, incluso declaró que llegaba a “hacer política”, como si la función principal de la secretaría fuera esa; en ese tenor no extrañaría que recibiera de la maestra algunas cuantas lecciones y que su tránsito por ese cargo sea con más pena que gloria.
Es obvio que le hicieron un favor a Josefina Vázquez al retirarla del yugo de Elba Esther y garantizarle una curul en la Cámara de Diputados, con ello gana el PAN, también gana Calderón al colocar a un incondicional al frente de la Secretaría de Educación y reacomodar su maquinaria electoral, gana la maestra porque sigue dictando lo que se debe y no se debe hacer en política y en educación, ganan ellos es evidente, la pregunta es ¿y los ciudadanos qué ganamos?
salvador@salvadorcosio.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario