¿Vamos ganando?

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona

2008-05-31 • Acentos

Si la guerra en contra del narcotráfico en este país se ganara con declaraciones falsas, necias e inoportunas, en México ya no habría por qué preocuparnos de tan lacerante mal, incluso no se justificaría la existencia de instituciones y corporaciones que se dedicaran a perseguir este delito, no tendrían razón de ser tan pomposos operativos y tácticas que se traducen en tan “exitosos” métodos para hacer frente a los no menos sofisticados embates del hampa, pues bastaría una boca del tamaño de la Eduardo Medina Mora para aliviar toda la problemática que en cierne se niega reconocer al afirmar que “vamos ganando, aunque no parezca” porque “tenemos muy claro el diagnóstico, muy clara la estrategia y muy claros los componentes”, dijo, en un tono, no sabemos si de aparente arrogancia o de rotunda ineptitud.

Ante tal dislate de tamaño proporcional a la sentida y preocupante problemática social en torno a la creciente ola de ejecuciones de policías, ajustes de cuentas entre diversos cárteles y cotidianos enfrentamientos que se suscitan en la geografía nacional, queda muy claro que al procurador no le sobra optimismo, sino que le falta capacidad para entender lo que a todas luces los mexicanos sí entendemos, lo que sucede en las calles, lo que a diario nos dan cuenta los medios de comunicación, lo que es inevitable, la realidad.

Tanto el procurador general, como el secretario de Gobernación, incluso el propio Calderón se han envanecido en pronunciar adjetivos por demás favorables a sus supuestos avances en contra de una “guerra” que parece interminable; sí una guerra, porque en lo que va de este gobierno y a decir del mismo Procurador, se han ejecutado a más de 450 elementos federales. ¿Verdad que sí vamos ganando?

Pero quizá debamos explicarle al procurador con más detalle: en enero la “guerra” dejó 235 muertos. En febrero una cifra similar. En marzo, se elevó a 358. En abril fueron 233, pero en mayo, tan sólo en los primeros 26 días, ya se contaban 370 ejecutados, lo que ubica a este mes que hoy concluye, como el más sangriento de los últimos cinco años. Además mayo estableció otro record, 34 muertos en una sola jornada. Un dato revelador dado a conocer esta semana, en Irak, durante el mismo tiempo que tiene este gobierno, han ejecutado a 1,100 soldados estadunidenses, insisto ¿verdad que sí vamos ganando?

Ante tan lamentable panorama y frente a declaraciones que nadie cree, porque la evidencia pone de manifiesto el error en el que vive el procurador, lo peor que podemos hacer los mexicanos es acostumbrarnos a los hechos y perder la capacidad de asombro, nos es tan común escuchar que ayer hubo tantos ejecutados y hoy otros tantos, que resulta peligroso pensar que de seguir así, un buen día se nos haga cotidiano. Lo que tenemos que hacer es alzar la voz y exigir al procurador y al gobierno federal que no atenten contra nuestra inteligencia, la sociedad se encuentra francamente preocupada; pero ellos, los encargados de nuestra seguridad deberían no sólo de estar preocupados, sino más bien ocupados. Ya no es admisible tanto descuido, tanta falta de capacidad, tanta mentira, es momento de poner un alto, no se puede seguir transfiriendo al Ejército mexicano la responsabilidad de la función de la seguridad, sin que exista una organización, una planeación estratégica y una participación y operación confiable de los integrantes del sistema de seguridad nacional.

Mientras no haya una verdadera reestructuración de las policías nacionales y un plan eficiente comandando por funcionarios capaces, lo mejor que podemos esperar de quienes dicen encabezar estos esfuerzos como respuesta a la imperante necesidad de resultados en materia de seguridad publica, es lo que ya hemos escuchado, lamentablemente sólo sandeces.

salvador@salvadorcosio.org