Otra propuesta de reforma inconclusa

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona

2008-05-24 • Acentos

La discusión sobre la pertinencia de la iniciativa de reforma en materia energética que presentó el Ejecutivo Federal, ha permeado a la luz de la opinión pública argumentos en contra y a favor, dentro de un ejercicio que busca entre la pluralidad de las ideas que se debaten confluir en un consenso razonable.

Académicos, intelectuales, políticos y técnicos han coincidido en apuntar que la propuesta de Calderón no es una reforma consistente que involucre a todos los sectores que tienen que ver con el rubro energético, sino que por el contrario, se circunscribe básicamente al tema del petróleo.

Es inadmisible que el gobierno federal a través de la secretaria de Energía, haya justificado con un informe a modo, la necesidad de una reforma para este sector y peor aún, que el contenido de la misma sea tan escaso como quizá lo es el conocimiento de la propia secretaria sobre el tema. El petróleo sigue representando uno de los pilares fundamentales de la economía mexicana, pero como recurso no renovable y por consecuencia finito, su dependencia constituye un importante riesgo para el futuro inmediato. Se insiste en la pretensión de celebrar contratos de riesgo para la exploración en aguas profundas aún cuando destacados especialistas advierten sobre el escaso éxito que habría al emprender tan aventurada empresa, toda vez que con dictámenes técnicos bajo el brazo, explican que las reservas de yacimientos petroleros no son en la proporción que algunos especulan.

No sorprende que esta argucia promovida desde Los Pinos se oriente a beneficiar a “viejos” amigos tanto de Felipe Calderón, como de Juan Camilo Mouriño quienes a su paso por la Secretaría de Energía, de seguro tuvieron tiempo para departir con inversionistas como los de la española Repsol YPF, quienes seguramente tendrían un interés particular por invertir en la exploración y explotación del hidrocarburo. Basta recordar que esta empresa, bajo el nombre de “Repsol Comercializadora de Gas”, se presentó a la convocatoria para el suministro de gas natural licuado a una planta de la CFE en Manzanillo. Un dato de interés: fue la única empresa que concursó en la licitación, la única que aportó documentos y cotizaciones. La CFE dio a conocer de manera formal que Repsol YPF es la empresa dueña del proyecto “después de haber ganado la licitación pública internacional”. Claro, es que no hubo competidores. ¿Cómo no pensar mal? ante tanta evidencia.

En México es urgente consensar una verdadera reforma energética que no riña con el ordenamiento constitucional y que diversifique la explotación y generación de energías alternativas, como la eólica que a decir de especialistas tendría en nuestro país importantes condiciones de éxito y consecuente beneficio debido a nuestra situación geográfica. Es necesario que exista una política energética integral, con visión de estado, que sea estratégica a mediano y largo plazo, que sea prioritaria y considerada como de relevancia para la seguridad nacional, que fortalezca a Pemex como palanca del desarrollo y crecimiento económico para la generación de empleos sin abusar de su dependencia, que se le dote de autonomía de gestión y se modifique su carga fiscal.

En Jalisco, Conciencia Cívica esta haciendo su tarea al convocar a destacados investigadores, académicos, políticos y analistas sociales de la talla de Jesús González Schmal, Agustín del Castillo, Luís Miguel González y Jesús Antonio Gómez Reyna, con el propósito de motivar la participación de la sociedad jalisciense, enterarlos de los temas torales de la agenda pública y sumarlos al debate que es de todos y que incide directamente en el rumbo que le queremos dar a este país.

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