Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2011-07-30 • Acentos
Cínico y desvergonzado como lo es, Emilio González Márquez, Gobernador de Jalisco, volvió a violar la Constitución de la República al realizar un costoso homenaje para despedir al Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Íñiguez.
El indigno homenaje que cual títere lameanillos otorgó, contó con un reconocimiento oficial al repudiado purpurado, pasándose por el arco del triunfo las formas legales para su entrega, además fue inmerecido por ser indiciado ante la PGR confeso y cómplice de 12 casos de pederastia, artífice del desalojo con violencia a niños del colegio Cervantes y por haber violentado la Carta Magna al acudir ante un gobierno extranjero para solicitar intervención en asuntos de política interna.
Conciencia Cívica, presentó denuncia penal ante la PGR por violación a la Constitución y a la Ley General de Asociaciones Religiosas, la cual fue admitida bajo el número AP/PGR/JAL/GDL/AG2MV/3706/2011 que ha sido ratificada.
Al llamar “exageraditos” a quienes exigimos legalidad, orden y respeto, González Márquez, insiste en lamber botas y anillos, en ridículo afán de seguir “bendecido”, haciendo ilegal campaña con dinero público, en su quimera de ser candidato presidencial, respaldado por la ultraderecha y su más radical organización El yunque.
Emilio polariza al Estado con su desgobierno, incentiva la corrupción e impunidad, Jalisco vive en desorden y convulsionado tras escándalos como los del desacreditado Auditor Superior, la Procuraduría de Justicia, convertida en una procuraduría de impúdicos festejos de carácter sexual y erótico, el peligro de no terminar a tiempo la infraestructura de los Juegos Panamericanos, la negativa de entregar recursos para obras metropolitanas, los desvíos del erario y todo lo que se ha acumulado y denunciado,
González Márquez debería detener la mañosa iniciativa de transplantes de órganos que diputados afines al capo y dueño de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla, pretenden decretar, para controlarlos junto al chacal Luis Carlos Rodríguez Sancho, de quien buscan su regreso a Jalisco, no obstante que esta indiciado criminalmente.
No se queda atrás la policía de Guadalajara que vergonzosamente desalojó a comerciantes del centro tapatío en una violenta redada que violó los derechos humanos de hombres, mujeres y niños.
Así está Jalisco, cada día peor, réplica de lo que pasa a nivel nacional donde la violencia no para y el caos y desorden son la constante.
Tiene razón el poeta y activista social Javier Sicilia, quien se ha convertido en un líder al que muchos preferirían como candidato ciudadano, ante el hartazgo y fracaso de los partidos políticos.
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