¿Tiempos de paz?

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2008-12-29 • Acentos
Desde hace muchos años todos los mexicanos, de muy pocas noticias teníamos que enterarnos a través de los medios de comunicación a finales del año, por ello, la mayoría de los diarios e incluso en televisión y radio enfocaban sus esfuerzos en preparar resúmenes anuales por tema o sección, quedando extremadamente poco que informar como “noticia”. Se trataba de un pacto no escrito de actores sociales y políticos para tener un mes de diciembre tranquilo y en paz.
Sin embargo, la realidad nos ha alcanzado, la grave crisis de seguridad que vivimos ha provocado el surgimiento de las más crueles y horribles formas de asesinatos, sin respeto por nada ni por nadie, mientras la autoridad evade su responsabilidad atribuyendo los hechos a luchas entre grupos delictivos o reacomodos por las capturas y afectaciones que han provocado ellos con su trabajo. Lo cierto es que muy pocos, inclusive dentro de los líderes de opinión afines al gobierno, tienen la osadía de creer ese argumento.
Para muchos, la delincuencia organizada ha cambiado de banda, con tantos robos, crímenes y todo tipo de delitos a lo largo y ancho del país, la delincuencia dicen, es difícil que este organizada, más bien esta desorganizada pero generalizada. Donde si parece haber organización es del lado que debería combatir la inseguridad y delincuencia, desde el gobierno se filtra información estratégica tanto para los actos ilícitos, así quedo demostrado hace apenas unos meses cuando fueron cesados y procesados algunos mandos federales de seguridad, acusados de cobrar fuertes cantidades de dinero a cambio de información privilegiada.
Es desde el mismo gobierno que el ministerio público encargado de investigar y presentar acusaciones contra los delincuentes, se confabula con ellos para armar una averiguación previa con errores y omisiones que les permitirán evadir la acción de la justicia. Situación que es de esperarse cuando de los resultados en los exámenes practicados a los agentes del ministerio público ni el 30 por ciento aprueba en lo básico.
Para nadie es un secreto que la corrupción alcanza su más pura y nociva forma en los aspectos que tienen que ver con seguridad pública y delincuencia, que nuestro país forma parte del nada distinguido bloque de naciones más corruptas del mundo y que junto con la impunidad alientan la crueldad que han mostrado no solo los sicarios y los narcotraficantes sino también los “delincuentes comunes”.
A tal grado llegamos en este año que nos parece normal la decapitación masiva de militares, los secuestros impunes y los esfuerzos particulares de familiares de las victimas por esclarecer los hechos ante la perniciosa inactividad o la deficiente acción de la autoridad. Esta claro que del pleito entre Fox y Calderón por deslindarse del problema, están surgiendo datos e información espeluznante. Calderón afirmando que le dejaron un cochinero porque su antecesor pactó con el narco, mientras que Fox le sugiere por medio de su vocero que se acerque a dialogar con los delincuentes como consejo entre panistas.
Calderon no cuenta en su gabinete con gente capaz resolver el problema, desde el inicio comprometió los cargos para el pago de facturas y repartición entre grupos panistas olvidando los perfiles y capacidades para el puesto, luego dio preferencia a preparar sus cuadros para la elección intermedia del próximo año. Es justo en una elección donde los mexicanos tenemos la invaluable oportunidad de exigir gobernantes capaces y comprometidos que presenten el mejor proyecto de nación en beneficio de la sociedad.
salvador@salvadorcosio.org

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