Endeudamiento engañoso y electorero

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2008-12-20 • Acentos
Hace poco más de dos semanas los diputados panistas de Jalisco, a la vera de la complacencia de las fracciones del PRD, PT, PVEM y PANAL seguramente seducidos por la dádiva panista, consumaron un hecho sin precedentes en la historia del estado, aprobaron un endeudamiento de casi seis mil millones de pesos sin mayores justificaciones que pobres argumentos que ni siquiera a ellos convencen.
Con anterioridad, Emilio González había enviado la propuesta al Congreso, donde lo menos que se esperaba, era una nutrida discusión y argumentación en pro y en contra, sobre todo por tratarse de cantidades tan significantes. Sin embargo, no fue así, la propuesta pasó tal cual y fue defendida con sinrazón, impuesta seguramente con el amago de la distribución de recursos para las campañas de varios diputados que buscarán en 2009 otra posición a costa del erario.
Ojalá que cuando los veamos en campaña, no olvidemos que gracias a ellos, ahora todos, sin excepción tendremos que pagar las consecuencias de sus arbitrariedades y caprichos. Esa será la mejor forma de cobrarles la deuda que nos han endosado.
La deuda pública de Jalisco presenta una tasa de crecimiento promedio de 9 por ciento desde 2001 hasta septiembre de 2008, lo que significa 42.1 por ciento de las participaciones en el periodo, con un costo ponderado de interés nominal anual de 9.2 por ciento, considerando un plazo en los vencimientos del orden de 11.6 años y 1.5 por ciento con respecto al PIB del estado.
Con la contratación de la deuda autorizada en el Congreso para el ejercicio fiscal de 2009, los parámetros entrarían en un esquema de deterioro, ya que lo anterior provocaría que la tasa de crecimiento promedio se elevara a 14 por ciento, pasando de un saldo de 9,847 millones de pesos en 2008, a 15,347 millones en 2009, lo que representa 56 por ciento de incremento.
Por otra parte, se estaría incrementando el saldo de deuda pública sobre las participaciones del estado en 55.39 por ciento, lo que pone en alto riesgo la sustentabilidad de su pago y, por supuesto, las finanzas de la entidad.
Peor aún, ya que al no presentar ni el Ejecutivo ni los diputados de Jalisco un estudio amplio sobre las condiciones del endeudamiento tal como se señala en al artículo 15 de la Ley de Deuda pública del Estado de Jalisco y sus Municipios, se desconoce el impacto en el plazo promedio de pago y en el costo promedio del servicio de la deuda.
De acuerdo con los datos del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos aprobados por el Congreso, el resultado primario (ingresos sin financiamientos y gasto sin considerar el pago del servicio de la deuda) presenta un déficit primario por el orden de los 4,013 millones de pesos, lo que contraviene las disposiciones del artículo 5 de la ley en comento, que exige un resultado primario superavitario.
Si agregamos el servicio de la deuda al déficit primario, lo que se presenta es un déficit financiero por el orden de los 5,500 millones de pesos, lo que nos muestra que realmente lo que sucede es que el déficit crece con las obligaciones del pago de la deuda.
Este problema fiscal lo resuelve el gobierno del estado con un financiamiento de casi seis mil millones de pesos, para pagar el déficit primario y el servicio de la deuda, en pocas palabras en realidad se está cubriendo con el financiamiento para el ejercicio fiscal 2009, los 4,013 millones de pesos del déficit en el gasto ordinario y los 1,486 millones de pesos del pago de servicio de la deuda, contraviniendo a todas luces el espíritu de las disposiciones de superávit primario y equilibrio financiero.
Emilio González, sabe de esto, lo mismo hizo como presidente municipal de Guadalajara en víspera de su aspiración al gobierno del estado. ¿Qué buscará ahora? Lo bueno que ellos, los panistas, son los honestos, si no quién sabe hasta dónde más nos habrían endeudado.
salvador@salvadorcosio.org

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