Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2009-08-29 • Acentos
Los recortes presupuestales que el Ejecutivo federal ha ordenado no guardan congruencia con los excesivos gastos que han sido erogados por la oficina presidencial, mismos que rebasan lo presupuestado para las operaciones en Los Pinos.
Es razonable que diversos sectores de la sociedad hayan expresado su irritación ante tales hechos, pues el buen juez por su casa empieza; sin embargo, no con sorpresa, hemos constatado una vez más que a Felipe Calderón no le conecta la lengua con el cerebro, mucho menos el discurso con los hechos.
En estos días Calderón habrá de entregar por escrito su Tercer Informe de Gobierno y como es costumbre, se ha desplegado una intensa campaña en medios que documenta lo que el Ejecutivo llama “logros” durante el último año.
Llama la atención una vez más la cantidad de recursos del erario que se están derrochando para promocionar los supuestos “avances”.
La crisis financiera internacional ha mermado en gran medida las expectativas de desarrollo y crecimiento en nuestro país, la ausencia de políticas económicas eficientes, eficaces y contundentes, ha contribuido al deterioro del producto interno bruto y ha incidido en el nulo avance de los sectores económicos y productivos del país.
La descontrolada inseguridad pública y la obligada contingencia sanitaria deterioraron particularmente en este año sectores como el turismo, que es uno de los puntales en la economía nacional.
La falta de acuerdos derivados de la impericia e incapacidad del gobierno calderonista, no ha permitido que se concreten las grandes reformas que fortalezcan entre otras cosas a la industria petrolera, que hoy vive una de sus peores rachas de la historia.
La volatilidad de los mercados sigue golpeando la paridad, las remesas registran caídas históricas e incluso las condiciones climáticas que ha provocado un atípico año “seco” perjudicarán a millones de trabajadores del campo. Hace poco se dio a conocer la pérdida en los niveles de confianza y competitividad para nuestro país y la tasa de desempleo más alta en los últimos 20 años. Y se pronostica un repunte de casos de influenza A-H1N1.
De qué tamaño será el rezago en todos los aspectos, que hasta los maestros han sido señalados por reprobar un examen que les fue aplicado recientemente.
Calderón se ha quejado de quienes hablan mal de México, lo que no ha entendido es que no se habla mal de la sociedad mexicana, sino de su gobierno y de las desafortunadas decisiones que en materia económica, política y social han emprendido, si el país a duras penas ha sobrevivido es por su gente y no por su gobierno, que nos dé razones para no creer que su gestión ha sido ineficiente, ¿podrá?
salvador@salvadorcosio.org
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