Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2009-09-05 • Acentos
Es trascendente que un hombre de ascendencia mexicana se encuentre hoy en una misión espacial auspiciada por la NASA , sin duda escribiendo como protagonista parte de la historia en la carrera por la conquista del espacio. De peón a astronauta, José Hernández, quien junto con sus padres originarios de Michoacán cultivó los campos de California en setenta, es claro ejemplo del talento y capacidad que caracteriza a los mexicanos.
Es la carencia de oportunidades, la falta de condiciones para superarse y potenciar las capacidades personales lo que ha obligado a millones de connacionales a emigrar en búsqueda de mejores condiciones de vida.
El ejemplo es contundente, no es falta de aptitud ni de voluntad, sino falta de dirección y de políticas claras, eficientes y que den resultados para garantizarle al mexicano empleo, seguridad, salud, educación y acceso a mejores condiciones de vida, desarrollo integral, equidad y una sólida formación personal y profesional. Pero lograr esto con los gobiernos actuales, es más difícil que ver a un millón de mexicanos en el espacio.
El gobierno federal que se ha pasado en “la luna” estos tres años de mediocre y pobre gestión, ha reconocido tácitamente que la administración ha sido un fracaso. Tras un discurso dramático y telenovelero, Felipe Calderón reconoció lo que en otras palabras se puede interpretar que vamos mal y el panorama pinta peor.
En un afán de franco protagonismo, ha convocado a un pacto nacional en un momento en que políticamente todas las circunstancias le son adversas, producto del magro resultado que los gobiernos panistas han entregado a la sociedad, quien les ha cobrado las facturas y ha expresado en las urnas su total desacuerdo con sus prácticas, políticas e irresponsables acciones. Si por los mexicanos fuera ya se habrían puesto en órbita a personajes como Felipe Calderón, Vicente Fox, Germán Martínez, Marta Sahagún, Agustín Carstens y en general a todos los responsables de la gran debacle por la que ahora pasamos, sin la mayor preocupación de que puedan regresar o no.
Un dato duro, este tercer año de ¿gobierno? ha sido el peor en dos décadas.
Si a Felipe Calderón nadie le creyó cuando tomó protesta como presidente, mucho menos tiene legitimidad para erguirse como paladín de la democracia y encabezar el cambio que su partido prometió y jamás cumplió, ¿por qué ahora después de tres años?, ¿cómo creerle si la mentira y la simulación han sido sinónimos de su gestión? ¿Y el presidente del empleo? Hay que decirle al astronauta José Hernández que si de pura casualidad lo ve por allá, por el espacio, pues que lo mande de regreso porque millones de mexicanos le quieren recordar algo... ¡que cumpla su promesa!
De piadoso a represor, Emilio González, otro que parece vivir fuera de este mundo, donde no hay casos ni muertes registradas por dengue e influenza humana A-H1N1, simple y sencillamente ha dejado claro que “Macrobús mata todo”, es decir, está “por encima de todo”, o más bien dicho, “pasa sobre cualquiera”, sino hay que preguntarles a los ciudadanos que en pleno ejercicio de su derecho para manifestarse contra las pésimas decisiones en materia de movilidad urbana, fueron tratados cual vulgares delincuentes, golpeados y encarcelados.
Gobiernos panistas, lunáticos, malos, ineficientes e irresponsables, como para ponerlos en un cohete y mandarlos al espacio, pero para que se queden allá. Total, viajar es una de las cosas que más les gusta hacer.
salvador@salvadorcosio.org
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