Promesas y promesas...

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2009-06-20 • Acentos
Dicen en los pueblos que “prometer no empobrece”. Muy a pecho se lo han tomado los candidatos a munícipes y a diputados tanto locales como federales.
Al más puro estilo de la época de la conquista llegan con sus “espejitos” a querer convencer a un electorado cansado de promesas incumplidas, la pregunta es ¿por qué les seguimos creyendo?
En la zona metropolitana de Guadalajara de repente a todos les ha dado por prometer dos o hasta tres líneas de Tren Ligero, Macrobús, trolebús y hasta segundos pisos de vialidades, libramientos carreteros, túneles y pasos a desnivel, entre otros.
Si los candidatos fueran un poco más ubicados, se darían cuenta que las competencias municipales claramente expresas en la Constitución y en las leyes secundarias, no les confieren autoridad en temas que primordialmente son responsabilidad del gobierno del estado o la federación, en coordinación, claro, con los ayuntamientos.
Deberían explicarnos con qué recursos financieros o bajo cuales esquemas de participación económica pretenden cumplir sus promesas. Un dato, tan sólo el costo de las líneas de tren ligero representarían casi la mitad del presupuesto de egresos de alguno de los municipios metropolitanos.
Los candidatos a diputados no se quedan atrás, es muy común que prometan mejorar el empleo, reactivar la economía, útiles y uniformes escolares, vialidades, hospitales, módulos de seguridad pública, mayor patrullaje en las calles y un largo etcétera que en este espacio no sería posible enlistar.
Ahora entendemos el desempeño legislativo, con ese tipo de propuestas queda claro porque los legisladores tienen uno de los mayores rechazos en la sociedad, ni siquiera ellos tienen la menor idea de lo que es ser un diputado, ni su ámbito de competencia y responsabilidad.
El costo de la improvisación y la falta de capacidad en el ejercicio gubernamental lo vivimos todos los días con obras caras, lentas y mal hechas, con servicios públicos deficientes, con trámites engorrosos, con gobiernos y gobernantes corruptos y mentirosos, con un aparato gubernamental obeso, inoperante y que no da resultados.
Conocer las carencias que nos aquejan no es ningún acierto, lo trascendente son las propuestas y alternativas de solución viables y confiables. Que no nos engañen con promesas que no pueden cumplir.
Que el candidato a presidente municipal atienda y se comprometa con las necesidades del municipio dentro del marco de su competencia, y que el candidato a diputado prometa menos y proponga más dentro del ámbito de la legislación, que conozca el trabajo de los diputados y que por lo menos distinga entre una ley y un reglamento.
salvador@salvadorcosio.org

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