Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2009-03-28 • Acentos
Como pleito de comadres en vecindad, el espectáculo lo han dado el PRI y el PAN a nivel nacional.
La iniciativa de ley propuesta por el Ejecutivo Federal que pretende la extinción del dominio con miras; “dicen”, a incautar legalmente bienes muebles o inmuebles a narcotraficantes principalmente, ha sido inmejorable pretexto para que el dirigente blanquiazul haya apuntado sus dardos hacia los legisladores priístas que se negaban rotundamente a votar la iniciativa tal y como había sido enviada por Felipe Calderón.
Comenzó entonces a falta de consensos, de diálogo, de cabildeo, de habilidad política, una guerra mediática sugerida seguramente por los gurús en estrategia política y electoral que recomendaron a Germán Martínez atacar al PRI por todos los frentes para presionar sus reacciones frente a las pretensiones del gobierno federal.
Las encuestas ubican al tricolor en mejores condiciones entonces existe la urgencia de frenar a toda costa cualquier ascenso del PRI.
Se dijeron de todo. Al final el PRI cedió, junto con el argumento del PRD al declarar que habían conseguido modificar de manera sustancial la propuesta original.
Parece que para el líder nacional del PAN es más efectivo legislar en los medios que con el desempeño de sus diputados, quienes no logran en las cámaras acuerdos sustanciales que les permitan abatir la parálisis legislativa en la que seguido inciden.
Hace algunos días Calderón presentó ante la Cámara de Diputados, una serie de iniciativas de ley que tienen que ver con el tema de la seguridad, sin embargo vuelve a llegar tarde y sin respaldo suficiente para impulsarlas, lo que provocará otra vez disensos que nada nuevo aportan en la solución de los problemas de fondo.
En este año electoral será común que el discurso siga por encima de los hechos, Calderón sigue ensimismado en auto complacerse por la detención de algunos personajes reconocidos, mientras que los índices de la inseguridad y criminalidad van a la alza.
Se ha puesto bravucón y hablador al grado de aprovechar la visita de la secretaria de Estado norteamericana para declarar que los Estados Unidos de América deben mandar miles de millones de dólares a México para combatir la inseguridad pública, más no se lo dijo de frente.
Sus palabrerías y su insistencia en declarar que se va ganando la guerra en contra del narcotráfico, que no hay ingobernabilidad y que la crisis financiera no ha sido tan grave gracias al eficiente desempeño económico del país, hacen pensar que en Los Pinos quedaron suficientes pastillitas de esas que tomaba Fox, para sentirse en un país que naturalmente no es el México real.
salvador@salvadorcosio.org
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