Fiambre, porquería y amor

Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona

Recrudeció la zozobra, miedo, caos y regresó la realidad después de la tregua panamericana.
No terminaba la cruda panamericana, ni los etílicos festejos de los “más fabulosos Juegos Panamericanos de la historia”, cuando la pestilente mierda desbordada de la Villa, le dio la vuelva al continente, provocando más vergüenza e irritación que las chafas medallas corrientes de muchos atletas que empezaron a despintarse.
Tampoco culminaba la pomposa verborrea, ni los triunfales y patéticos discursos de auto alabanza y hasta la ridiculez de Emilio González Márquez, quien en uno de sus comunes arranques de estupidez, propuso regalar departamentos de la ilegal Villa Panamericana, cuando cercano al adefesio de los Arcos del Milenio, apareció la fiambre.
Recrudeció la zozobra, miedo, caos y regresó la realidad después de la “tregua panamericana”, para evidenciar la incompetencia de todo orden de gobierno que ha sido y es incapaz de garantizar seguridad y paz social.
Descomunal e intolerable el hallazgo de 26 cuerpos “puestos” en la vía pública en franco desafío a una autoridad que se ha significado por disimular el gravísimo problema de inseguridad por el que transitamos en Jalisco, del que todo mundo se da cuenta, menos ellos y sus enanos entendimientos.
Gobierno de porquería, que tibio e impávido desdeña la crisis que con su incapacidad han propiciado para “no causar alarma”, cuando es más temible conocer los hechos y saber que nadie es capaz de poner alto a la inclemente inseguridad que nos ha arrebatado las calles.
“Amoroso” resplandor, cual rayo de luz al final del túnel, significó para muchos la noticia que para otros no causó novedad, al conocerse que Andrés Manuel López Obrador, superó en un ejercicio de “rentabilidad” a Marcelo Ebrard, pero lo que sí sorprendió fue la cálida reconciliación del tabasqueño con el monopolio televisivo que lo mantuvo vetado durante el sexenio calderonista.
El esfuerzo de los últimos años, recorriendo cada rincón del país para conformar un movimiento de regeneración nacional, le redituó a López Obrador, quien con un discurso progresista busca reivindicarse ante la sociedad, para después cobrar la legitimidad que irregularmente le arrebataron en 2006.
Terminaron los panamericanos y los parapanamericanos y la “Fiesta de América”, se transformó en porquería hedionda que tras la justa deportiva sigue creciendo y embarrando a los organizadores que dejaron cuentas chuecas y una deuda de 12 mil millones de pesos.
Así transitan México y Jalisco, entre fiambre, porquería y la esperanza de mejores tiempos, donde no tenga que ser como le sucedió al Congreso del Estado, una autoridad judicial, la que le obligue a reponer el no menos cochino proceso en que sostuvieron al desacreditado auditor Superior.
Falta amor a la patria, convicción y conciencia cívica para gobernar cumpliendo y haciendo cumplir la ley, para preservar el estado de derecho y garantizar al pueblo la paz y estabilidad que tanto añora y reclama, ya basta de simular, es hora de actuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario