Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2008-02-16 • Acentos
La grave contaminación de las aguas del Río Santiago, indudablemente contribuyó a la lamentable muerte de un menor que accidentalmente cayó en su cause y que tras largos días de agonía y sufrimiento de su familia, se constituyó en la primera muerte atribuida a la negada polución del afluente.
El fallecimiento de una persona siempre resulta triste pero cuando es de un menor y a causa de condiciones originadas por negligencia y obstinación del gobierno y la administración pública de todos los niveles, resulta también incomprensible porque pudo haberse evitado y porque a pesar de ello no se ha hecho nada por corregir el origen del problema.
Los medios de comunicación han dado cuenta de este acontecimiento que cuando menos ha llamado la atención de las autoridades del ramo porque podemos tener la seguridad que han sido más las personas afectadas pero al ser atribuidas a otras causas no se pensó en las el río como detonante de sus problemas.
Sin poder precisar aún el alcance real del problema que han causado las aguas, mucha luz arrojarán las investigaciones que los habitantes de la zona lograron arrancarle al gobierno del estado que además de no intervenir como estaba obligado, ya con el problema encima se negaba todavía a comenzar a trabajar. Las investigaciones aunque no se han detallado, deberán incluir no solo exámenes gastrointestinales, toxicológicos y de la piel de diversas personas, sino también de los productos que se siembran en la zona y en toda la cuenca.
La percepción social de la negativa del gobierno a reconocer la contaminación de las aguas del río Santiago se centró en la insensibilidad del secretario de Salud a quien se le atribuye también incapacidad manifiesta para atender esos problemas y para ocupar el cargo, sin embargo más allá de eso él estaba cumpliendo la instrucción de evitar a toda costa que se comprobara que las aguas del río están contaminadas porque eso pondría en tela de duda nuevamente la viabilidad de la construcción de la presa de Arcediano dado que esta se alimentaría entre otros de este afluente.
No es la primera vez que se revisa la contaminación de sus aguas, ya antes, habrá de recordarse que previo a su autorización, se cuestionó fuertemente la ubicación del megaproyecto hidráulico tanto por el Congreso del Estado, como por especialistas y académicos así como organizaciones ambientalistas que presentaron estudios realizados por su propia cuenta donde se comprobaba la presencia de metales diversos y elementos tóxicos que ponen en peligro la salud del ser humano, pero al ser la obra emblemática del sexenio y a pesar de conocer los estudios, el ejecutivo logró la aprobación.
El tema del agua para la zona metropolitana ha sido por muchos años motivo de discordia entre los jaliscienses y también entre Jalisco y los estados circunvecinos, olvidados han quedado grandes proyectos de solución y previsión que por no haber logrado el consenso interno tampoco pudieron ser planteados a los poderes federales. Mientras, Nuevo León, que es competidor real por la supremacía económica y productiva, ha logrado ya la construcción de dos enormes presas, por su parte el vecino Nayarit tiene ya iniciada en su territorio la que será la presa más grande de Latinoamérica; Guanajuato también colindante nos convenció de ceder espacios locales para la realización de sus proyectos que ya esta materializando.
En infraestructura hidráulica nada bien nos ha ido en Jalisco con los panistas, desde Alberto Cárdenas que en su momento convenió con el entonces Gobernador de Guanajuato Vicente Fox para modificar las cantidades de agua que los agricultores de aquel estado pudieran retener para sus sembradíos limitando la captación del Lago de Chapala al grado de ponerlo al borde de la extinción; siendo ya Presidente de la República Vicente Fox reafirmó las ventajosas condiciones que todavía poseen los guanajuatenses con respecto a las aguas de la cuenca Lerma-Chapala.
Ni en ese tiempo ni ahora, las secretarías federales han intervenido adecuadamente para mediar con el tema del agua y su contaminación; la Comisión Nacional del Agua ha sido solo comparsa de los compromisos del Presidente y la Secretaría del Medio Ambiente es hora que no termina por enterarse de sus facultades, menos aún ha intervenido para remediar el grave problema que hoy nos afecta.
Emilio González , desde el año pasado teniendo recursos económicos suficientes dejó para 2008 la creación de la Procuraduría del Medio Ambiente que debería conocer de este asunto y al parecer les llevará tiempo ubicarse, mientras tanto ya hubo lamentables consecuencias y la reacción oficial a sido poco menos que lenta, esperemos que cuando el presidente municipal de El Salto le pida el apoyo, el gobernador no vuelva a decirle “no mames” y por el contrario reconozca la urgencia de intervención oficial para revisar las empresas y sus desechos, analizar la conveniencia de incrementar las plantas tratadoras y determinar la mejor manera de evitar los riesgos de salud de los habitantes de la zona.
salvador@salvadorcosio.org
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