Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2011-06-04 • Acentos
Con el más descarado de los oportunismos, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, oficializó a “calzón quitado” por televisión nacional sus utópicas aspiraciones a la Presidencia de la República , con cargo al erario público.
Pese a tratarse supuestamente de la presentación de un promocional sobre turismo religioso, lo evidente es que el espacio televisivo fue utilizado para promover ilícitamente la imagen de González Márquez con propósitos electoreros y no de fomento turístico, lo que constituye un desvío del recurso que fue pagado por el Gobierno de Jalisco a la televisora.
Es innegable que el gobernador viola flagrantemente las leyes al reiterar de manera manifiesta y explícita actos anticipados de campaña, con lo que queda claro no sólo su cinismo, sino el desprecio por la legalidad.
A Emilio González debe sancionársele por peculado al haber desviado recursos públicos para un fin distinto al que estaban presupuestados, porque a confesión de parte relevo de pruebas, ya que el propio secretario de Turismo de Jalisco, Aurelio López Rocha, reconoció que la entrevista fue pagada con dinero del erario.
González Márquez, habiendo oficializado su aspiración, aprovechará cada reflector para, con pretexto de promover el turismo y los Juegos Panamericanos, difundir ilegal e impúdicamente su imagen, porque hablando a “calzón quitado”, según los últimos sondeos de opinión, cuenta con un porcentaje de desconocimiento de 77 por ciento, lo que electoralmente lo ubica como un perfecto desconocido.
Ejemplo de que las aspiraciones presidenciales de Emilio no le quitan el sueño a los demás contendientes por cualquier partido, es que ninguno se tomó la molestia de hacer referencia a sus comentarios, ni siquiera de replicar las desfachatadas mentiras que arguyó en cuanto al ingreso de los jaliscienses, la “bonanza” en la que mantiene al Estado o la soberbia de autoproclamarse el “único que puede vencer electoralmente a Enrique Peña Nieto”.
Lo que sí provocó la amañada entrevista a modo fueron sonoras carcajadas ante los desparpajados argumentos de González Márquez, el descaro de sus mentiras y la falsa pose que siempre mantuvo.
Quien también habló a “calzón quitado” fue el coordinador del PAN en el Congreso del Estado, José María Martínez Martínez, al reconocer que a falta de mayoría panista y ante el supuesto de que Emilio González solicite y le sea aprobada licencia para separarse del cargo, las fracciones opositoras encabezadas por el PRI podrían nombrar a un gobernador interino de distinta corriente ideológica al PAN. Pero también fustigó a su correligionario, al reclamarle que antes de pedir licencia “debe arreglar los pendientes que tiene en el Estado y sobre todo restablecer la relación con el Congreso.”
Emilio González Márquez, quien siempre ha preferido dilapidar el erario de Jalisco, entregándolo a sus amigos o gastándolo en proyectos personales antes que aplicarlo para resolver las graves y urgentes carencias de los ciudadanos, no debería esperar hasta diciembre para irse, si ya se destapó, que se vaya de una vez a hacer campaña y con ello le haga un gran favor a Jalisco.
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