Fuente Ovejuna | Salvador Cosío Gaona
2012-03-10 • ACENTOS
Miedo y
desconcierto cimbraron el área metropolitana de Guadalajara tras funestos y
reprochables actos terroristas que organizadamente sorprendieron a la
desorganizada autoridad de todo orden gubernamental que evidenció
descoordinación y carencia de capacidad operativa para enfrentar hechos que se
recrudecieron a grados paranoicos a través de redes sociales, provocando pánico
y conmoción social.
Por lo menos una
docena de enfrentamientos armados, explosión de granadas de fragmentación,
incendio de autobuses, camiones de carga y narcobloqueos en principales
avenidas de la metrópoli y en accesos carreteros rumbo a Morelia, Chapala,
Nogales, Tlajomulco, El Salto y Zapotlanejo, así como diversos reportes de
disturbios en Mazamitla, Ciudad Guzmán, Atoyac, Tototlán y la posibilidad de
por lo menos cuatro muertes, fue el saldo de la tarde de ayer al cierre de está
edición.
No debe provocarse
o aprovechar el caos para justificar futuras acciones gubernamentales para
reprimir o imponer autoritariamente efectos dictatoriales, como pretende la
fallida estrategia de Felipe Calderón contra el crimen y delincuencia, que se
acentúa con las declaraciones de Enrique Peña Nieto, al señalar que continuaría
lo iniciado por Calderón o Josefina Vázquez Mota, quien radicalizó al elogiar
la dictadura de Pinochet.
“Chepa o Chepina” distinguida por no ser la candidata
preferida de Calderón, a quien luego conocimos como “Chupina” por sus “distraídos” y
“descontextualizados” comentarios seguramente al calor de los alcoholes, hoy se
convierte en “Pinochepa”, al desenmascarar públicamente su orientación hacia las
políticas intransigentes y despóticas.
La desafortunada
opinión vertida por la virtual candidata panista a la Presidencia de la
República hace unos 14 años y difundida masivamente en estos días, muestra su
real formación ideológica y el total desprecio por la doctrina albiazul que por
lo menos en teoría, privilegia el humanismo, nacionalismo y conservadurismo
liberal.
Es lamentable
descubrir como caen una tras otra las mentiras de los aspirantes
presidenciales, desde el que no sabe responder una pregunta que no está en el
guión, hasta la que se dice “señora de la casa”, mientras se placea enjoyada y
enfundada con exclusivos diseños que ofenden a los mexicanos que los últimos
regimenes han hundido en la pobreza.
Falta mucho por lograr,
pasar de las banales y demagógicas frases de campaña, a las propuestas reales y
serias para enfrentar por ejemplo, la inclemente inseguridad que golpea sin
ningún distingo, ante la incompetencia de autoridades rebasadas en su
responsabilidad de salvaguardar la vida y patrimonio de los mexicanos.
Lamentable y
reprochable el caos que desde ayer se agudizó en Jalisco, inaceptable que el
terror y miedo sean la constante en las calles; y reprobable que “Pinochepa”
sea noticia no por sus propuestas democráticas, sino por su proclividad hacia
el autoritarismo y la dictadura.
salvador.cosio@hotmail.com
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